16 enero 2017

LOS CONFLICTOS QUE HEREDAMOS


Espero con este artículo rebuscar en la historia y así dar un contexto necesario para la comprensión del conflicto entre las comunidades Mapuches, el Estado y los privados, tras la represión sufrida por el Lof Cushamen; y la reflexión sobre ciertos términos y afirmaciones que se realizan vulgarmente respecto al tema y que creo, parten desde un prejuicio y/o preconceptos falaces. Por supuesto que no soy ni me creo dueño de la verdad. Tampoco soy historiador, ni antropólogo, pero sí me he tomado el trabajo de revisar primero mi postura respecto al tema y después diversas fuentes que afirman una y otra cosa; y luego de sentarme a redactar este análisis. Si en algo me equivoco, pido perdón y me lo hagan saber, cualquier corrección es bienvenida.


“Los mapuches no son Argentinos, vienen de Chile” resuena en boca de muchos que rechazan a la comunidad aborígen tras la represión que sufrieron por parte de la Gendarmería Nacional y la Policía de la Provincia hace unos días. Esta falacia -que tiene una parte verídica-, resulta útil para fomentar el rechazo a una comunidad diezmada que lucha por sobrevivir al paso del tiempo y a la absorción por parte de la cultura argentina-occidental.

El primer error de tal afirmación, es establecer un territorio argentino y uno chileno en tiempos donde no había peritos ni agrimensores, y por lo tanto tampoco había mapas ni alambrados. Los límites de las comunidades (Lof, en Mapuche) eran impuestos por acuerdos entre caciques, o disputas por los territorios. Según el historiador y paleontólogo argentino, Rodolfo Casamiquela, que incluso fue resistido por algunos Mapuches (falleció en 2008), “el poblamiento indígena de la Patagonia es todavía tan impreciso como la propia región“, culpa en parte de la pérdida de la cultura Tehuelche pura, que fue absorbida por los Mapuches, no de forma violenta sino cultural, mediante un proceso llamado “mapuchización” por el propio Casamiquela. “Ellos (por los Mapuches) tenían una trayectoria cultural superior, que los Tehuelches imitaron [...] con la llegada de la religión se va produciendo una transformación en la lengua y los caciques Tehuelches, en el norte de la Patagonia, empezaron a hablar Mapuche ”. (1)

Otro error común es no tener en cuenta la forma de vida de estos pueblos Originarios: eran nómades: no tenían un territorio fijo, sino que se movían constantemente por la Patagonia, según la estación del año, la fertilidad del suelo, la abundancia de alimento y la hostilidad del clima. Es por esto que, mucho antes de que existan los Estados y límites de hoy, los Mapuches tenían comunidades al este de la cordillera de Los Andes, sobre lo que hoy es Mendoza, Río Negro y Chubut.

Según Casamiquela, esto no es así. Dice, “los Mapuches son de Chile y hasta 1820 no se radicaron en lo que hoy es territorio Argentino, y los que en realidad se dicen hoy “descendientes de Mapuches” en realidad los son de Tehuelches”. No me atrevo a contradecir a Casamiquela, que pasó años estudiando la Patagonia y sus pueblos originarios, pero hay fuentes que sitúan a una rama del pueblo Mapu al este de la cordillera mucho antes.

Una prueba de ello es el Parlamento General de Quilín. En 1641, varios años después del desembarco y la colonización Española, que trajo numerosos enfrentamientos bélicos por el territorio, se celebró este Parlamento (2), que consistió en un tratado entre la Corona Española y varios Lonko mapuches, en busca de paz luego de casi un siglo de lucha, donde se reconocía la soberanía y libertad de los aborígenes y establecía su territorio en la Patagonia, “de océano a océano” al sur del río Bío Bío.

Los Pehuenches y el Puelmapu


Hacia 1600, una rama de los Tehuelches se muda hacia la región cordillerana bajo el nombre de Pehuenches, a la vez que los Mapuches migraron hacia el este de la cordillera por el Paso Pehuenche, presionados por la Guerra de Arauco. (3) De este lado de Los Andes, comenzaron a trazar alianzas y pactos con los Pampas y los Pehuenches, y expandieron su territorio por la pampa.

Los conflictos entre Mapuches y Tehuelches por el territorio datan de 1800, 200 años después del establecimiento Mapu al este cordillerano, cuando los Mapuches que vivían en Chile fueron perseguidos por los colonizadores españoles y decidieron cruzar la frontera. Es otra parte cierta de la falacia; sin embargo, antes de esto, ya existían los Pehuenches, que vivían a ambos lados de la cordillera, en las zonas aledañas al Nahuel-Huapi, río Limay y lo que hoy es El Bolsón; Prueba de esto son los restos de pinturas rupestres milenarias en lo que hoy es territorio Argentino. Hay también una mezcla posterior a la “colonización Mapuche”, que se cruzaron y convivieron con los Puelches (Tehuelches del Oeste, Mapuches del Este).

Según estas fuentes, los Mapuches entonces no eran una tribu agresiva, como muchos afirman, sino una comunidad que tuvo conflictos pero que también pudo convivir con los Tehuelches, a quienes absorbió culturalmente y no siempre por la fuerza. En esto están de acuerdo con Casamiquela, sobre que primó la cultura Mapuche y eso condenó a la cultura Ahoniken o Tehuelche al olvido y casi extinción. Quedan hoy descendientes de este pueblo, pero pocos hablan el dialecto y mantienen vivas sus tradiciones.

El territorio Tehuelche-Mapuche se mantuvo como Puelmapu hasta la llegada de Julio Argentino Roca.

La Campaña del Desierto


Como todos sabemos, en 1878, bajo el mandato del presidente Nicolás Avellaneda, el General Julio Argentino Roca comienza la Campaña del Desierto que Adolfo Alsina no se había animado a hacer (había hecho la famosa Zanja de Alsina en Buenos Aires) y avanzó sobre el territorio poblado por los Pueblos Originarios con el objetivo de hacerlo Argentino y establecer colonias y poblados mediante el exterminio de las civilizaciones aborígenes. El resultado, también conocido por todos, fue el éxito de Roca, en 1885, con más de 14.000 aborígenes muertos y otros 10.000 tomados prisioneros, en el genocidio más grande de la historia de nuestro país.

Por otro lado, también es cierto que, de no ser por la matanza de Roca, el territorio Patagónico hoy probablemente no sería Argentino sino Chileno o Europeo. Pero, en estos días, lejos de la reivindicación de tal matanza, aflora la idea de que la expansión del territorio Argentino sobre la Patagonia pudo haber sido de una forma totalmente diferente, como lo hicieron los colonizadores Galeses, que si bien tuvieron episodios violentos, finalmente pudieron establecer relaciones más amistosas y convivir con Tehuelches primero y Mapuches después.

¿Quién financió la Campaña del Desierto?


La Sociedad Rural Argentina, interesada en las tierras de la Pampa y en busca de expandir para agrandar y fortalecer el modelo agroexportador, financió la Campaña de Roca, junto a capitales extranjeros que también estaban interesados por el potencial patagónico y que aún hoy lo poseen y explotan. (4)

Para 1885 el Estado Argentino se amplió con millones de nuevas hectáreas, muchas de ellas que repartió como pago por la financiación de la conquista. Así, aproximadamente 38 millones de hectáreas de territorio Argentino fueron a parar gratuitamente a capitales extranjeros. Los más beneficiados fueron capitales ingleses, que tenían la concesión del ferrocarril y construyeron las líneas ferreas al sur; establecieron frigoríficos y se dedicaron a la cría de ovinos y vacunos, con mano de obra casi esclava de aborígenes -como narra luego Osvaldo Bayer en La Patagonia Rebelde-. Y también los galeses de Chubut, que se quedaron y repartieron las tierras que habían colonizado en el Valle 16 de Octubre principalmente, en la meseta y en el Valle inferior del Río Chubut. Es que los colonos galeses tenían un acuerdo y muy buen trato con el Gobierno Argentino, que reafirmarían con el plebiscito de 1902.

Las tierras que hoy discutimos si habían sido de los Tehuelches tanto como de los Mapuches, los Pampas, los Ranqueles y todas sus ramas, quedaron en manos del Estado Argentino, de capitales extranjeros y de militares que recibieron las tierras como saldo de deuda por el servicio prestado en la misma campaña.

La Compañía y Benetton


Más de un millón cien mil hectáreas, el equivalente a todo Chipre, es lo que fue a parar a manos de The Argentine Southern Land Co después conocida como Compañía de Tierras del Sud Argentino, una empresa que se encargó de administrar y explotar esas hectáreas con los mejores campos de la Patagonia para la cría de ganado, todas tierras marcadas por George Musters, explorador británico. Por este millón cien mil hectáreas, The Argentine Southern Land Co pagó la módica suma de $0, además de contar con el apoyo del Gobierno Argentino, que también los premió con las escrituras de los terrenos, y con la liberación de aranceles aduaneros. Así, “La Compañía” como se la conocía, llegó a usufructuar las tierras patagónicas con una renta del 130% anual; empleando a los aborígenes sobrevivientes del genocidio y brindándoles pésimas condiciones laborales y salarios. Por si fuera poco, en 1937 el presidente Agustín P. Justo avaló los “corrimientos de alambrado” que aumentaron aún más la cantidad de hectáreas de la empresa.

En 1991, el empresario textil italiano, Luciano Benetton, compró las 800.000 hectáreas que La Compañía aún poseía. Dentro de la compra estaban incluídos todos los capitales productivos así como las cabezas de ganado. Y no sólo eso, según Ramón Minieri, compró también el capital histórico de La Compañía, y se proclamó como heredero de la misma. Dentro de esas hectáreas de tierra hay espejos de agua -públicos, por ley- a los cuales el acceso es imposible por el alambrado.

Los confilctos que heredamos


Hoy, más de un siglo después del genocidio de Roca, la población aborigen en Argentina es de aproximadamente 955.032 habitantes, de los cuales un cuarto (205.009) son Mapuches, según el censo 2010. La mayoría de ellos vive inserto en la sociedad argentina-occidental, en las ciudades y pueblos de la cordillera patagónica, y mantiene un rastro de tradición ancestral; pero otro tanto vive en comunidades, como la Comunidad Nahuel Pan, a unos kilómetros de Esquel; o el Lof Cushamen. Estas comunidades o Lof suelen respetar las costumbres ancestrales y se rigen mediante la organización social de los Mapuches, con un Lonko a la cabeza de la comunidad.

Los descendientes de Mapuches son por lo general de clases sociales bajas, o medias/bajas. Después de la Conquista del Desierto fueron los marginados por la sociedad argentina, la mano de obra barata, casi esclava, hasta fueron exhibición de museos, presos de su libertad (6). Muchos descendientes también fueron y son los peones de campo de los descendientes de terratenientes que adquirieron sus tierras en la mencionada Campaña del Desierto.

En ese sentido, el reclamo Mapuche por las tierras es muy similar al Argentino por Malvinas: las perdió en una guerra, pero se proclama como dueño legítimo de las mismas, que le fueron arrebatadas por la fuerza. El argumento que pesa para con los Mapuches por parte de la sociedad argentina-occidental, es la misma que el historiador Sergio Casamiquela: “vienen de Chile, por lo tanto no tienen derecho legítimo sobre las tierras argentinas que eran de los Tehuelches”. Sin embargo, así fuera, tampoco serían legítimamente del extranjero Benetton, puesto que las compró a una empresa que las había arrebatado al pueblo Mapuche-Tehuelche por la fuerza.

En 2004, los mapuches Atilio Curiñanco y Rosa Rúa Nahuelquir se establecieron en un campo que según consultaron al Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural (IAC) era Fiscal (7). El predio era de aproximadamente 500 hectáreas, y el juez Colabelli ordenó el desalojo de la familia. La causa, que se elevó a juicio, terminó con la familia sobreseída y las tierras restituídas a Benetton. Después, intervino el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y le pidió al italiano que devuelva las tierras a los pueblos originarios mediante una carta que cobró trascendencia mundial. Al final, las partes se encontraron en Roma y si bien Benetton ofreció donar las tierras, los Mapuches rechazaron, porque no querían una donación sino una restitución histórica de las 535 hectáreas. La contraoferta fue una donación de 7500 hectáreas al Gobierno de Chubut para que las restituya, que el Gobierno Provincial rechazó “por improductivas”, ya que Benetton resignaba un terreno rocoso y árido.

Este ida y vuelta y el reclamo pacífico de Curiñanco y Nahuelquir encendió el reclamo de otras comunidades Mapuches para con Benetton y otros terratenientes de la zona, como Joe Lewis, el terrateniente inglés dueño de Lago Escondido (9), Ted Turner y hasta Marcelo Tinelli. Los Mapuches ocupan tierras que señalan, son de sus ancestros, y no reconocen la autoridad de los papeles de compra-venta por más legales que sean para la Justicia Argentina y para el resto de la sociedad, puesto que consideran ilegítima la apropiación de esas tierras.

Esa es la lógica del Lonko Facundo Jones Huala, y así lo expresa “Somos una cultura diferente, compréndanlo. Estas tierras eran nuestras hasta que llegaron a sangre y fuego a dominarlas” (8). Si bien no avalo para nada las prácticas violentas de Jones Huala, es en ese contexto que entiendo su reclamo. Y también excluyo al resto de los Mapuches de las formas de reclamo de Jones Huala; como Curiñanco y Nahuelquir, con su apelación pacífica a todas las instancias posibles de diálogo y burocracia judicial.

El reclamo Mapuche es, entonces, por mantener viva su comunidad, su cultura y sus costumbres. Por evitar que la sociedad y la cultura argento-occidental los absorba como ellos lo hicieron con los Tehuelches y como pasó con tantas otras civilizaciones, aborígenes o no. En esa lucha, el reclamo por las tierras les resulta imprescindible, insisto, como nos resulta imprescindible reclamar por Malvinas.

Intereses y algo más


George Musters hizo un gran trabajo al poner el ojo en la Patagonia. Los recursos naturales, hídricos y minerales de la zona la hacen única en el mundo, con reservas de agua dulce, petróleo, gas, madera, oro, plata y con territorio suficiente para llevar a cabo una innumerable explotación y usufructo de las tierras. No son sólo los terratenientes quienes tienen el ojo puesto en la explotación de los recursos de la Patagonia Cordillerana. Varias empresas multinacionales buscan instalarse, explotar y extraer todo recurso posible. (10) El proyecto de la Barrick Gold, Cordón Esquel, que luego devino en el Proyecto Suyai de la minera Yamana Gold al que el pueblo se opuso; las explotaciones de Shale Gas y Petroleo No Convencional en Vaca Muerta; la cuenca Neuquina: son todos ejemplos de los intereses extranjeros por explotar los recursos patagónicos.


Hoy en día el panorama es favorable para las multinacionales: años de poca o nula legislación, el veto a la Ley de Glaciares en 2008, que finalmente se promulgó y reglamentó en 2011 pero nunca se aplicó correctamente; las pocas retenciones a los sectores mineros (5%) que quitó el gobierno de Mauricio Macri (11) dejan el panorama ideal para la explotación y aumentan el interés de las multinacionales por la zona.

Se puso heavy


Con el interés creciente de las multinacionales por la explotación de los distintos rubros, hay menos tolerancia para los reclamos de los aborígenes, que a su vez recrudecen la resistencia cortando rutas, apedreando camiones o vandalizando. El miércoles pasado, tras un bloqueo de vías a “La Trochita”, el juez Guido Otranto ordenó la liberación de las mismas a la Gendarmería Nacional, que fue hasta la comunidad Mapuche en Cushamen y ejerció una violencia brutal: reprimió con balazos, bastonazos y gases lacrimógenos. No sólo le pegaron a los hombres sino también a mujeres y niños, en un claro abuso de autoridad. No contento con eso, el Juez Colabelli ordenó a la Policía Provincial que recupere animales que un lugarteniente de Benetton denunció como robados, y allí se consumó un segundo enfrentamiento, donde los agentes se llevaron absolutamente todos los animales del Lof, incluso los caballos utilizados en la ceremonia, en otro claro abuso de poder. (12)(13)(14)


Para colmo, el Gobierno Provincial tomó una postura claramente antimapuche, negando la violenta represión y calificandolos de “victimizarse” y de “ser un grupo terrorista” (15)(16) para justificar el uso de la violencia por parte de las fuerzas. Si bien es cierto que estaban bloqueando el paso del tren, lo que es un ilícito, no justifica para nada el uso desmedido de la fuerza por parte de la Gendarmería que fue directamente a reprimir violentamente; ni justifica el robo de animales de la Policía Provincial, que después también reprimió. El enfrentamiento dejó a dos heridos de gravedad, uno con fractura de maxilar (circulaba la foto con la herida) y otro con fractura de cráneo, derrame cerebral y hemorragia en un oído.

Preludio


Este episodio no fue aislado, ni será el último. La Gendarmería Nacional doblegó fuerzas que circulan por toda la comarca andina, y el Lof Cushamen anunció que seguirá resistiendo y dando lucha por el territorio que según ellos les pertenece. La opinión pública seguirá dividida entre aquellos que creen que los Mapuches son chilenos terroristas, que su reclamo es ilegítimo y que por ende está bien la represión sufrida; y los que creen que el reclamo Mapuche es legítimo, tanto como ilegítima la posesión de tierras de Benetton y los intereses privados de los terratenientes patagónicos.


FUENTES:


(1) ¿Quienes son los Mapuches? - Hanglin, Rolando; La Nación; 16 Septiembre 2014.


(2) Las organizaciones Mapuches recuerdan el tratado que les reconoció la soberanía - “Mapuchito”; 7 de Octubre de 2001.


(3) Informe de la Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato, Volumen III, Tomo II, Territorio y Tierras Mapuche - Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato; 2003.


(4) Ese Ajeno Sur - Minieri, Ramón; Fondo Editorial Rionegrino, 2006.


(5) Informe FARN del Caso Benetton - Mapuche - FARN, OECD Watch e IRENE; 2006.


(6) La hija del cacique mapuche Foyel, fallecida en el museo de La Plata en 1887, será enterrada en su comunidad - Agencia Télam; Buenos Aires; 8 de Septiembre de 2015.


(7) El juicio por la restitución de tierras en Chubut - Tronfi, Ana; La Nación; 27 de Mayo de 2004.


(8) La Justicia de los Benetton: Facundo Jones Huala seguirá detenido - Millatur, Soledad; Notas Periodismo Popular; 26 de Julio 2016.


(9) ¿Quién es Joe Lewis, el Magnate dueño de Lago Escondido? - Clarín; 26 de Marzo 2016.


(10) Conflictos por los recursos y el territorio en Patagonia Norte, Un caso de estudio en un área adyacente al Parque Nacional Nahuel Huapi y la cuenca del río Nirihuau - Galafassi, Guido; Scripta Nova; 10 de Enero 2013


(11) El Gobierno anunció la eliminación de retenciones para las mineras - Infobae; 12 de Febrero 2016.


(12) Recrudece el conflicto de los mapuches de Chubut con violentos desalojos - Infobae; 12 de Enero 2017.


(13) La infantería volvió a la carga - Página 12; 12 de Enero 2017.


(14) Chubut: represión y dos heridos graves en la comunidad mapuche - Perfil; 12 de Enero 2017.


(15) El gobierno de Chubut acusó de “grupo terrorista” a los activistas mapuches - Clarín; 12 de Enero 2017.


(16) Pablo Durán: “no hubo represión a los Mapuches” - El Patagónico; 12 de Enero 2017.


Actas del Primer Congreso Internacional de Historia Mapuche - Painemal Contreras, Carlos y Otros; Producción Ebook; 2007 .


Información detallada sobre la cultura Mapuche y Araucana - Interpatagonia.


Pueblos Originarios y Posteriores - Porcel, E. Roberto; Diario Río Negro.
http://www1.rionegro.com.ar/diario/...